Desafortunadamente los robos en las viviendas en vacaciones son una realidad que debemos tener en cuenta tanto en las residencias habituales como en las residencias veraniegas. La prevención es una parte fundamental para tratar de evitar estos robos.
A la hora de prevenir los robos en viviendas, la prevención podría dividirse en dos grandes grupos:
- Los que podemos hacer nosotros en nuestra vivienda
- Lo que deberíamos dejar en manos de profesionales
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Seguridad, vigilancia, alarmas, qué es lo que necesitas
Todos los elementos de prevención de los robos pueden ser útiles. Sin embargo, debemos prestar especial atención a nuestras necesidades reales. Esto es algo que no siempre hacemos de manera adecuada.
Por ejemplo, contratar una empresa de seguridad es una herramienta clave de prevención en espacios como urbanizaciones o entornos en los que la presencia de vigilantes de seguridad puede ser un elemento disuasorio fundamental. Hay que recordar que, las funciones de los vigilantes de seguridad, además de la disuasión por presencia, ejercen un beneficio considerable a la hora de crear entornos seguros y tranquilos. Por lo que, sin duda, dentro de las medidas de prevención, es probablemente una de las principales, sino la principal.
Los elementos pasivos de seguridad también pueden ser útiles. Obviamente, una alarma tiene una utilidad clara, y su conexión con centralitas 24 horas al día los siete días de la semana, es un sistema eficaz. Pero, también aquí, conviene medir bien la necesidad. No será lo mismo colocar una alarma en un piso dentro de un bloque de viviendas, donde el nivel de respuesta puede ser mucho más rápido, que hacerlo en una vivienda aislada o en una vivienda de una urbanización donde los niveles de respuesta pueden ser más lentos. En este último caso, por ejemplo, complementar los elementos pasivos con la vigilancia activa que aportan los vigilantes privados es probablemente la mejor elección.
Las cámaras de videovigilancia son también un elemento pasivo disuasorio que tiene utilidad. Tanto porque permiten recoger lo que ocurre en el exterior, como por las grabaciones que realizan y que pueden tener un efecto disuasorio. No obstante, ocurre algo similar a lo que ocurre con las alarmas, va a depender su eficacia mucho de la ubicación, del entorno y la velocidad de respuesta ante una alarma.
En general, un sistema combinado en el que existe la presencia de la seguridad privada, a la vez que se incorporan elemento de seguridad pasiva como alarmas o cámaras, es probablemente un modelo completo y el mayor nivel de prevención que podemos obtener para posibles robos.
Qué puede hacer el usuario para la prevención de robos en las viviendas
Además de las herramientas que ya hemos repasado, hay una serie de cuestiones que el usuario puede poner en práctica para tratar de prevenir posibles asaltos a su vivienda. Además, en vacaciones, hay que tener en cuenta que son muchas las personas que dejan la primera vivienda desocupada durante un periodo de tiempo largo, momento en el que los ladrones pueden aprovechar para descalificar las casas.
Algunas de estas medidas que podemos poner en práctica son básicas, pero conviene recordarlas y tenerlas presente.
La primera, fundamental, es comprobar que toda nuestra vivienda queda lo suficientemente asegurada. Es decir, puertas cerradas de manera correcta, ventanas cerradas (prestando atención también a las ventanas interiores) alarmas conectadas, etc. Esto, que es muy simple, no siempre se tiene en cuenta de manera adecuada, y es el primer método de barrera frente a los ladrones.
La segunda cuestión importante, sobre todo cuando la ausencia va a ser prolongada, es tratar de generar cierta imagen de actividad en la vivienda. Esto se hace con el objeto de crear confusión en los ladrones y que no tengan claro que la vivienda está desocupada de manera permanente. No en vano, la gran mayoría de robos en viviendas se realiza cuando los inquilinos no están. Para ello, podemos hacer cosas como encargar o pariente o vecino que no se acumule correo en nuestro buzón. Si es posible, que la misma persona se encargue de manera regular de levantar persianas, encender una luz e incluso durante un periodo de tiempo determinado abrir alguna ventana (controlada) para ventilar.
Otra cuestión importante, si todas las anteriores han fallado, es que la vivienda contenga la menor cantidad posible de objetos de valor. Existen objetos que nos va a ser difícil movilizar, pero el dinero, las joyas y los objetos pequeños de valor no debería quedarse en la vivienda. Y en caso de hacerlo se debería buscar escondites seguros y difícilmente perceptibles.
Los seguros de hogar y el robo
Por último, en esta lista de elementos y herramientas de prevención para posibles robos en viviendas, incluimos los seguros de hogar. Obviamente, un seguro de hogar no es una herramienta de prevención. Sin embargo, puede ser una herramienta de respuesta.
Cuando todas las demás herramientas han fallado, y el robo se ha producido, obviamente poder recurrir a las coberturas de un seguro que pueda resarcirnos parte o su totalidad de lo perdido, al menos desde el punto de vista monetario, es importante.
Conviene, no obstante, recordar que no todos los seguros de hogar tienen las mismas coberturas de robo. Esto, a la hora de contratar una póliza, es vital ya que, generalmente, podremos ampliar las coberturas de robo, pero deberemos declarar los bienes susceptibles y su valor, y ajustar al máximo la póliza a lo que necesitamos.
En resumen
La vigilancia activa que puede proporcionar una empresa de seguridad es probablemente el mejor elemento disuasorio cara a los robos en las viviendas. Otros elementos pueden ser las alarmas, las cámaras y demás herramientas pasivas de seguridad que, además, son complementarias de la vigilancia privada. Por último, nunca debemos olvidar, poner en práctica todas aquellas medidas de prevención que podemos realizar a título personal como hemos repasado.
