
¿Qué funciones puede realizar un vigilante de seguridad y cuáles no?
En un contexto donde la seguridad privada ha cobrado un papel cada vez más relevante en la vida cotidiana —desde urbanizaciones hasta centros comerciales, eventos o instalaciones industriales—, es fundamental comprender qué funciones puede desempeñar un vigilante de seguridad y, sobre todo, qué límites establece la ley para evitar malentendidos o abusos.
El desconocimiento de las atribuciones legales de estos profesionales puede llevar tanto a expectativas erróneas por parte de los clientes como a situaciones comprometidas que afecten al propio vigilante o a la imagen de la empresa de seguridad que lo contrata.
¿Quién es un vigilante de seguridad?
El vigilante de seguridad es un profesional habilitado por el Ministerio del Interior, cuya principal labor es proteger bienes, establecimientos, eventos y personas en el marco de la legislación española. Debe haber superado una formación específica y contar con la Tarjeta de Identificación Profesional (TIP), documento indispensable para ejercer de forma legal.
Estos profesionales no forman parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero sí colaboran con ellas en casos determinados y dentro de las competencias que la ley les asigna.
Funciones que sí puede realizar un vigilante de seguridad
La Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada y su reglamento regulador, establecen claramente las tareas que pueden llevar a cabo estos profesionales. A continuación, se detallan las principales:
1. Protección de bienes y personas
Incluye la vigilancia en instalaciones privadas como:
- Centros comerciales
- Polígonos industriales
- Hospitales
- Urbanizaciones o comunidades de vecinos
- Eventos culturales o deportivos
En estos espacios, el vigilante puede identificar comportamientos sospechosos, intervenir ante altercados o avisar a la policía si la situación lo requiere.
2. Control de accesos
Pueden supervisar entradas y salidas, comprobar autorizaciones, verificar documentos de acceso o impedir la entrada a personas no autorizadas.
3. Rondas de vigilancia y control perimetral
Realizan rondas preventivas para disuadir robos, vandalismo o intrusiones en recintos privados.
4. Supervisión de sistemas de videovigilancia
Están capacitados para monitorizar cámaras de seguridad y detectar incidentes.
5. Intervención en situaciones de riesgo
Pueden detener legalmente a una persona sorprendida in fraganti cometiendo un delito, siempre que sea entregada a las autoridades lo antes posible.
6. Colaboración con las Fuerzas de Seguridad
En casos excepcionales como catástrofes o protección de infraestructuras críticas, pueden colaborar con la policía bajo supervisión.
Funciones que no puede realizar un vigilante de seguridad
Un vigilante no es un agente de autoridad. Estas son algunas de las acciones que tiene prohibidas:
- ❌ Portar armas fuera de servicio: Solo pueden ir armados en servicios autorizados.
- ❌ Realizar detenciones o cacheos arbitrarios: Solo pueden retener en caso de delito flagrante y no pueden registrar pertenencias sin causa legal.
- ❌ Exigir documentos de identidad: Pueden solicitarlos, pero no obligar a mostrarlos como un policía.
- ❌ Intervenir en la vía pública: Salvo en espacios públicos de gestión privada, su actuación se limita al ámbito privado.
- ❌ Usar fuerza de forma desproporcionada: Solo deben intervenir con contención proporcional y como último recurso.
¿Qué consecuencias hay si un vigilante excede sus funciones?
Un exceso en sus atribuciones puede acarrear consecuencias legales para el profesional y la empresa de seguridad contratante:
- Detenciones indebidas pueden considerarse delito de detención ilegal.
- Cacheos sin justificación pueden violar el derecho a la intimidad.
- Uso de la fuerza sin necesidad puede derivar en lesiones o abuso.
La importancia de la formación y el criterio profesional
Una empresa de seguridad debe garantizar que sus vigilantes estén correctamente formados, actualizados y conozcan sus límites legales. El éxito de un servicio de seguridad privada reside tanto en la preparación técnica como en el juicio ético y el control emocional del profesional.
Los vigilantes de seguridad son figuras esenciales en la protección de bienes y personas, pero deben actuar dentro de los márgenes legales. Conocer sus funciones y limitaciones garantiza servicios efectivos, seguros y respetuosos con los derechos ciudadanos.
Confiar en una empresa de seguridad profesional y homologada es la mejor garantía para contar con personal cualificado y evitar situaciones de riesgo legal.